«Lo que mi lenguaje oculta, lo dice mi cuerpo» Roland Barthes
Estrés y la práctica del Yoga Restaurativo.
Hay un momento para estar despiertos, alertas, disponibles y otros en los que pausamos, nos relajamos y cargamos pilas. Este círculo crea un equilibrio saludable. Como el día y la noche, uno no tiene sentido sin el otro.
Lo que llamamos estrés es la respuesta del organismo a un estímulo. Cuando funciona correctamente la reacción es proporcional llegando en el momento que se precisa y se desactiva cuando no es necesario. Si vivimos una sobre estimulación continua aparece el estrés crónico y la incapacidad del cuerpo a dar una respuesta adaptada.
¿Recordáis el cuento de Juan? decía «Qué viene el lobo» y todos los pastores corrían a poner a salvo a las ovejas mientras que Juan se reía. Hasta que vino el lobo de verdad y nadie reaccionó. Me imagino el mismo mecanismo… Estás todo el día en modo supervivencia, viendo venir el lobo y reaccionado de manera exagerada a cualquier estímulo. No duermes bien, te cuesta concentrarte, no hay tiempo que perder, hay que seguir empujando, desconectándote de tus necesidades y… te sobre pasas. Este estrés nos debilita y agota.
¿Es grave? Sí, si no salimos de ahí. Ahora ya sabes que el estrés crónico no te hace ni más alto/a, ni guapa/o ni eficiente. Recibe el aprendizaje… Es un lugar donde no quieres volver.
Lo primero es darse cuenta, en algunas ocasiones lo tenemos tan instaurado en nuestra cotidianidad que lo normalizamos. Suelen ser las personas que están cerca que nos dicen: «Enseguida te alteras» «Duermes poco» «Siempre vas con prisa» es el cuerpo que se revela y envía señales: dolor de espalda, erupciones cutáneas, malestar general, dificultad para concentrarse, angustia, insomnio.
¿Qué hacer? Te propongo la práctica de Yoga Restaurativo.
La percepción del tiempo cambiará. Dejarás de tener poco tiempo para tener un tiempo a gestionar.
«Escoge una estrella, no le quites la vista de encima. Te hará caminar muy lejos sin dolor y sin fatiga» Alexandra David-Néel
El Yoga Restaurativo nos sienta bien siempre y particularmente cuando estamos cansados, estresados o nos estamos recuperando de una enfermedad o lesión.
Nos relajamos de manera consciente, profunda y así :
Restaura – Repara – Reconecta – Recompone – Revitaliza.
Construimos posturas con soportes, éstos pueden ser mantas, bloques, bolsters. Las cintas también nos ayudan a sostener el asana. Creamos una base a la que cedemos el peso del cuerpo y éste recibe el estímulo de los soportes. La base se adapta a la particularidad de cada cuerpo. Unas respiraciones para encontrar la comodidad y nos entregamos a la postura.
En la práctica del Yoga Restaurativo se crean secuencias para movilizar la columna en todas las direcciones: torsión, extensión, flexión, inclinación, con la idea de revitalizar nuestro eje corporal óseo, sus conexiones al sistema nervioso y el efecto que tiene en los órganos. Solemos practicar las invertidas del mismo modo restaurativo. Sin esfuerzo y con apoyos.
Otro punto importante es la atención a la respiración. Sólo observarla tiene efectos positivos en nuestra mente. Se suaviza y amplía la percepción. Llevamos más oxígeno a la sangre y por tanto más nutrientes a todo el organismo. Cada vez que inspiramos el diafragma baja y presiona los órganos y vísceras drenándolos y vitalizándolos.
para saber más sobre respiración link
Momentos de dejar de hacer, enfocarte en sentir y estar presente.
Con la práctica regular nada más entrar en la sala de yoga tu cerebro, tu cuerpo sabe que es el momento de desconectar. Bajar de la mente al cuerpo. Estamos creando un ancla al bienestar.
Tenemos la tendencia en enfocarnos en lo que no hay, lo que no somos o no tenemos.
En estos momentos de dejar de hacer aparece con facilidad la conexión con «es suficiente». Ser amable contigo mism@ tiene el mismo efecto expansivo de la alegría.
Durante este año os propondré talleres con un foco diferente cada uno. Puedes darte de alta en la newsletter para estar informad@.
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«Los hombres practican el estrés como si fuera un deporte» Madeleine Ferron