Los movimientos de contracción y expansión existen en nosotr@s tanto a nivel físico como emocional. Este mecanismo expansivo contractivo vital como nuestro corazón, pulmón o también un acordeón o gaita que produce música, necesita de un tercer elemento neutro que aparentemente creemos ausente y viene representado por esa pausa al filo del límite que hace posible el retorno. La pausa efímera, ese mero y simple instante es realmente la que posibilita que transite la vida y mantiene la salud de todo lo vivo. A veces sucede que nos quedamos bloqueados en alguno de los extremos y sufrimos las consecuencias tanto a nivel físico como emocional.
La expansión mantenida en el tiempo nos conduce al estrés, excitación, impaciencia, irritación y dispersión. Buscamos reencontrar el equilibrio facilitando puntos de calma y conectando con la quietud original y neutra que permitirá un cambio de sentido.
En cambio, si nos mantenemos mucho tiempo contraídos nos llevará al bloqueo, la inmovilidad, parálisis, depresión y posiblemente a una frustrarte impotencia funcional. Buscamos el camino de vuelta al equilibrio facilitando la movilización y la liberación de la contractura, sea ésta física o anímica-emocional.
En tu Libertad Interior escuchamos el cuerpo y la emoción, entendemos que ambos están conectados, si deseas conocernos contáctanos para concertar una sesión.
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