Constelaciones Familiares y Mamá: Un Viaje a Nuestras Raíces

 

En los talleres de constelaciones familiares, las madres brillan con una luz especial. No es casualidad, el vínculo con mamá es nuestra primera historia de amor, el lazo que nos conecta con la vida.

 

Llegamos a la vida a través de mamá. Ella es nuestro primer refugio, nuestra guía, la primera voz que escuchamos, el primer latido que sentimos. Esta relación amorosa inicial deja una huella profunda en nuestro ser, influyendo en cómo nos relacionamos con nosotras mismas y con el mundo que nos rodea.

 

Hay mamás que florecieron en la maternidad, encontrando en ella un espacio de crecimiento y disfrute, derramando amor incondicional.

 

Mamás que nunca dejaron de ser hijas, navegando sus propios océanos de dudas y descubrimientos.

 

Mamás que tuvieron que partir o que eligieron marcharse, llevándose con ellas un pedazo de nuestro corazón.

 

Mamás que permanecieron, aunque una parte de ellas se encontraba en otro lugar, luchando sus propias batallas internas.

 

Hay madres que vieron en sus hijos la promesa de felicidad e hijas que sintieron ese peso como una carga. Pero también hay aquellos que encontraron en los ojos de mamá un puerto seguro donde crecer.

 

Cada bebé tuvo una mamá, y cada mamá tuvo una suya. Es un ciclo infinito de dar y recibir, de aprendizaje y crecimiento.

 

Como hijas adultas, encontramos sanación al aceptar lo que mamá nos dio, sin cuestionarlo, sin enfado, sin enredos. Agradecidos tomamos lo que recibimos, abrazamos lo que nos faltó, y con todo ello, nos entregamos plenamente a la vida.

 

En las constelaciones, honramos a nuestras madres, reconocemos su impacto en nuestra existencia, y encontramos un camino hacia la paz interior.

 

Abraza tu historia, reconoce a mamá, y descubre el poder transformador de las constelaciones familiares.